Superfosfato

El superfosfato es un tipo de fertilizante a base de fósforo (P) y calcio (Ca). Su fórmula química es Ca(H2PO4)2. Los superfosfatos pueden utilizarse en todo tipo de cultivo y en todos los tipos de suelos.

Dependiendo de la cuantía de fósforo, cuantificado en P2O5, pentóxido de fósforo, en nuestra web puedes acceder a la compra de: Superfosfato 18% y Superfosfato 45%

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Se prepara del mineral apatita Ca3(PO4)2 que se deja reaccionar con ácido sulfúrico. La reacción es necesaria, ya que el mineral propio no es soluble en agua, lo que lo hace inservible como fertilizante. El superfosfato simple incluye a todos los superfosfatos que contienen hasta un 22% de P2O5 disponible. Son obtenidos a través de la acidulación de un material fosfatado natural con ácido sulfúrico.

Superfosfato 18 %

Como decíamos con anterioridad, según la cantidad de fósforo, el superfosfato se puede subdividir en dos tipos, siendo uno de ellos el superfosfato 18%.

En este fertilizante, la composición química es la que sigue:

  • Pentóxido de fósforo (P2O5) soluble en citrato amónico y en agua 18 %
  • Pentóxido de fósforo (P2O5) soluble en agua 17 %

Se recomienda que, de hacerse el cultivo en líneas, se realice una distribución localizada para que el abono quede bajo la semilla.

Por otro lado, habrá de tenerse en cuenta que este abonado se realice con un mes de anterioridad a la siembra.

Superfosfato 45 %

El superfosfato 45% se caracteriza, como podemos imaginar, por la cantidad de fósforo que contiene, siendo su composición química la que sigue:

  • Pentóxido de fósforo (P2O5) total 45 %
  • Pentóxido de fósforo (P2O5) soluble en citrato amónico neutro y en agua 45 %
  • Pentóxido de fósforo (P2O5) soluble en agua 42 %

Su aplicación se centra, sobre todo, en suelos salinos, no siendo muy recomendables para suelos muy ácidos. Ello se debe a que, en estos casos, pueden llegar a formarse fosfatos de aluminio y hierro.

Superfosfato 18 %
Superfosfato 45 %

Características del Superfosfato

El superfosfato simple fue el primer fertilizante mineral comercial, siendo hasta no hace mucho el primer fertilizante más utilizado. Gracias a esto, comenzó el desarrollo de una industria nutricional moderna para las plantas.

Hoy en día se encuentran otros tipos de fertilizantes de fosfato, como el triple superfosfato, que ha ido reemplazando de manera paulatina al superfosfato individual debido a su bajo contenido en fósforo.

El superfosfato es un polvo suelto o gránulos de color gris. Sus componentes principales son fosfato monocálcico y sulfato de calcio. También cuenta con varios aditivos como fosfatos de hierro y aluminio, sílice o ácido fosfórico.

Todos los tipos de superfosfatos contienen los mismos componentes, solo que en diferentes proporciones. Para un adecuado uso es importante leer la ficha técnica del producto.

Usos del superfosfato
Los superfosfatos son los fertilizantes de fosfato más simples y más utilizados. Se disuelven fácilmente en agua, lo que facilita la absorción de fósforo por las plantas. El superfosfato es utilizado en la presiembra o siembra, ya sea en superficie o por debajo de la línea de siembra al costado. Antes de su aplicación, se recomienda realizar previo análisis del suelo y consultar con un buen asesor técnico.
El superfosfato triple fue uno de los primeros fertilizantes fosfatados con un alto contenido de fósforo muy concentrado. Posee un 45% de P2O5 de muy buena solubilidad, lo que permite que sea utilizado en todo tipo de cultivos, frutales y praderas.
Entre sus principales usos destaca restituir los niveles de nutrientes del suelo, por lo que es casi obligado en plantaciones y en la construcción de prados. Ello se debe a que incentiva la obtención de plantas mucho más vigorosas, la floración, y la fructificación. Promueve también a la formación, maduración y crecimiento de las raíces, haciéndolas más resistentes a la escasez de agua.
Debe de utilizarse en los meses de invierno, momento en que las raíces están aletargadas.

¿Cómo utilizar el superfosfato?
Estos tipos de fertilizantes pueden utilizarse en todo tipo de suelo y cultivos, así como en prados y pastos, por lo que son llamados fertilizantes universales. Para una mayor efectividad, deben de ser utilizados antes de la siembra en combinación con el potasio.
Podemos preguntarnos cuándo se ha de hacer uso de este tipo de fertilizante. Y es que uno de los nutrientes más importantes para las plantas es el fósforo, y la falta de este nutriente se manifiesta por la rigidez de los cultivos, la gran facilidad a romperse, la falta de brillo, y la cantidad de decoloraciones rojas presentes en las hojas.
Además, debemos tener claro de no utilizarlo cuando requiramos crecimiento. La razón es que los fertilizantes fosfatados no afectan a la abundancia de los cultivos sino a la calidad.
Por otro lado, no existen restricciones por tipo de suelo, aunque en suelos con PH ácidos las fuentes de fertilizantes fosfatados en base a fosforitas naturales pueden ser más eficientes. Así, se sugiere su uso en algunos terrenos con alto grado de compactación y con bajos niveles de azufre.
Debe conservarse en locales frescos y secos con adecuada ventilación. Durante su manipulación, almacenamiento, transporte y uso debe mantenerse alejado de la lluvia y de locales húmedos.

Superfosfato: dosis

Una de las principales dudas que puede aparecer cuando se utiliza superfosfato por primera vez es, en primer lugar, cuál de ellos escoger. Otra pregunta que puede surgir es la cantidad a utilizar y cuándo realizar el abonado. Para contestar a estas preguntas, debemos, primeramente, conocer las necesidades de nuestros cultivos y del terreno a fertilizar. Seguidamente, consultaremos la ficha técnica del producto para, finalmente, contactar con el vendedor para la resolución de posibles dudas.

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