Fertilizante Fosfato Diamónico

El fosfato diamónico DAP o abono complejo NP 18 46 es muy adecuado para aquellos cultivos en los que no es necesario aportar potasio al terreno. El DAP es una excelente fuente de fósforo (P) y nitrógeno (N), elementos necesarios en el suelo y esenciales para que las plantas puedan crecer y generar frutos.

El fósforo es totalmente asimilable por las plantas y un 95% soluble en agua, por lo tanto, se disuelve rápidamente en el suelo para liberar fosfato y amonio para las plantas, lo que garantiza un increíble resultado agronómico.

Composición del fosfato diamónico.

El 18-46-0 es la formulación comercial más típica de este fertilizante de fosfato diamónico (18% N, 46% de P2O5, K2O 0%). Está formado por dos componentes muy comunes en la industria de los fertilizantes, y es altamente popular por su alto contenido de nutrientes y por sus excelentes propiedades físicas de manejo y almacenamiento.

El fosfato diamónico asegura la nutrición en fósforo durante todo el ciclo de crecimiento y desarrollo del cultivo, proporcionando una dosis inicial de nitrógeno de forma amoniacal y una ligera dosis de azufre. La función del azufre que contiene contribuye a una mejor absorción del nitrógeno y fósforo por las raíces de la planta. El fosfato diamónico, al ser tan rico en nitrógeno, crea un efecto potenciador en los cultivos que demandan este nutriente en la etapa inicial, vigorizándolo cada vez más.

Composición del fosfato diamónico
Cómo comprar fosfato diamónico

Cómo comprar fosfato diamónico.

El abono fosfato diamónico se presenta comercialmente como fertilizante granulado para su aplicación sobre el terreno como monoproducto, o en mezcla con otro tipo de fertilizantes granulados.

Por ello, es sencillo encontrarlo en diferentes formatos. En nuestra web podemos aconsejarte sobre cuál es el adecuado para ti y cómo conseguirlo. Para realizar un pedido, tan solo contacta con nosotros y te aconsejaremos.

Usos del fosfato diamónico.

Como sabemos, el fosfato diamónico, fosfato monoácido o hidrógenofosfato de amonio es una de las sales de fosfato de amonio solubles en agua que se producen a partir de la reacción de neutralización entre el ácido fosfórico y el amoniaco.

Su uso principal es el de fertilizante agrícola y es considerado como el fertilizante fosfatado más utilizado en el mundo. Para su uso de manera correcta, antes de su aplicación, es importante tener presente su composición y ficha técnica del producto.

Cuando es aplicado como nutriente de las plantas, el pH del suelo aumenta temporalmente. Sin embargo, con el paso del tiempo, debido a la nitrificación del amonio (oxidación biológica de amonio con oxígeno para dar nitrito), el suelo tratado se vuelve más ácido.

Este fertilizante puede aplicarse como abonado de fondo ya sea antes o durante la siembra, siendo aconsejable su incorporación de forma mecánica a través de un apero adecuado capaz de localizar los gránulos al alcance del sistema radicular de la planta.

A la hora de la aplicación de abonos complejos, como el abono fosfato diamónico, es importante tener en cuenta que la aplicación:
  • Tiene que realizarse poco antes de la siembra, en el caso de los cultivos herbáceos.
  • En el caso de los cultivos arbóreos, es importante que su aplicación se lleve a cabo al menos un mes antes de la brotación, es decir, con la suficiente antelación a que la planta precise de los nutrientes que se le brindan.
  • Además, esta aplicación ha de realizarse en sementera.
  • Debe de aplicarse en suelos ricos en potasio, neutros o básicos.
Este fertilizante complejo es incompatible con productos químicos alcalinos. Se aplica de manera homogénea sobre la superficie a cultivar y, si es posible, enterrado próximo a las raíces para, así, facilitar la absorción del fósforo.
Es importante evitar el contacto con la semilla, ya que en función del suelo puede producirse volatilización de amoniaco, que puede llegar a dañarla.
La fertilización con fósforo es esencial, no solo para restablecer los niveles de nutrientes en el suelo antes o después de un ciclo de cultivo, sino que, además, también es clave para conseguir unas plantas mucho más vigorosas, promover la rápida formación y crecimiento del sistema radicular haciendo al cultivo mucho más resistente a la falta de agua.

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